FIORI: Comunidad Regional y de Acogida
Desde el año 1973, vivimos en la Urbanización Fiori, en el distrito de San Martín de Porres, insertas en el barrio y desarrollando relaciones de amistad con los vecinos, estando nuestra casa siempre abierta para acoger a cualquier persona.
Esta comunidad es fundamentalmente de ACOGIDA, abierta a las hermanas que están de paso, provenientes de las diferentes misiones, o de otros países.
También se recibe a familiares de las hermanas, amigos, personas que desean conocer nuestras misiones,... Se trata de una comunidad ABIERTA y fundamentalmente de SERVICIO a todos.
En esta comunidad se realiza también el servicio del Gobierno Regional y el de Administración y Procura de Misiones.
Al estar insertas en el barro, también atendemos a los enfermos y ancianos, acompañándoles en la situación que puedan estar viviendo, humana y espiritualmente.
Se apoya a familias necesitadas, según lo que se va viendo en el barrio y la gente que nos visita. No nos faltan nuestros habituales, como una viejita recicladora y quien viene a comer con cierta frecuencia.
Desde esta comunidad se atiende a diferentes grupos de reflexión, y oración.
Se apoya la comunidad de Villa del Carmen desde la capilla de la misma, asesorando a los catequistas, participando y animando las celebraciones y acompañando a la gente.
Participamos y asesoramos al grupo de animadores de la Catequesis Familiar, especialmente con los jóvenes.
Acompañamos a los jóvenes desde la Pastoral Juvenil Vocacional, con un grupo misionero de jóvenes, con el que celebramos reuniones periódicas donde se tratan diferentes temas siempre desde una perspectiva misionera.
Desde esta comunidad se acompaña a nuestro grupo de laicos: Asociación Misionera Laical.
PALAO - Comunidad de Hermanas Mayores
En el mismo distrito de San Martín de Porres, en la urbanización Palao de Lima, funciona la casa de las misioneras MAYORES Y ENFERMAS,
El servicio principal de esta casa es la atención de nuestras hermanas mayores, que presentan ya ciertas limitaciones que les impiden continuar en la misión.
La función primordial de esta comunidad es permitir que estas hermanas nuestras más mayores o impedidas, puedan continuar realizando su servicio como misioneras en esta última etapa de su vida, viviéndolo con paz, serenidad y alegría, fomentando desarrollar, en la medida de lo posible, nuevas capacidades y nuevos campos de misión más acordes con la nueva situación que les toca vivir.
La dimensión misionera la viven insertándose en el barrio en la medida de sus posibilidades, relacionándose con los vecinos y amigos, o entrando en asociaciones de la tercera edad, o bien siendo una presencia significativa en determinadas circunstancias especiales en medio de la gente.
Esta comunidad tiene un encargo especial para el resto de la región y de la congregación: ser “la misión orante en la Compañía”.
